Perteneciente a una familia de artesanos descendientes de una larga dinastía de armeros y damasquinadores. Dedicados a la cerámica desde 1867, cuando los hermanos Germán, Guillermo y Daniel Zuloaga Boneta iniciaron su formación en la manufactura de Sèvres, para posteriormente volver a abrir y dirigir la Real Fabrica de la Moncloa en Madrid.
Tras su fracaso y el posterior fallecimiento de sus hermanos Daniel dirigió sus pasos hacia Segovia, afincándose desde 1893, trabajó primero en la fábrica de loza “La Segoviana” de los Vargas, para después instalarse por su cuenta desde 1908 en la iglesia de San Juan de los Caballeros, contando ya desde estos años de la inestimable ayuda en el taller de sus hijos Juan, Esperanza y Teodora Zuloaga Estringana. Es hacia el final de su vida cuando logró fama y renombre internacional en este arte pero también por su jovial y sincera personalidad.
Atrajo e hizo descubrir Segovia a los artistas, literatos e intelectuales mas importantes del primer cuarto del siglo XX, encabezados estos por su sobrino e intimo amigo Ignacio Zuloaga Zabaleta, el cual inició su brillante carrera artística gracias a su estrecha vinculación con su tío Daniel y su familia y con esta hermosa e inspiradora ciudad. Los paisajes, las gentes, las costumbres y su tío y familia, y especialmente su musa Cándida Zuloaga Estringana fueron los temas de sus lienzos con los que logró fama mundial.
Daniel Zuloaga Boneta (Madrid 1852- Segovia 1921)